El juicio por el asesinato de Javier Chocobar y el intento de homicidio de Andrés y Emilio Mamaní, integrantes de la Comunidad Indígena los Chuschagasta comenzó ayer, con la primera audiencia que se realiza en el salón del quinto piso del nuevo edificio de tribunales, en España 430.
Ante los jueces de la Sala IV de la Cámara Penal hablaron los imputados Darío Amín y los ex policías Luis Humberto Gómez y José Valdivieso Sassi.
Luego prestaron testimonio Emilio Mamaní (sobrino de Chocobar), su hermano Eduardo Mamaní, y Francisca Virginia Mamaní, tía de ambos y cuñada de Chocobar. Orlando Alberto Cata y su padre, Delfín Cata, hermano de Chocobar y esposo de Francisca, fueron los últimos testigos.
Los tres acusados están imputados por participación criminal necesaria en el delito de homicidio en perjuicio de Chocobar y tentativa de homicidio contra los Mamaní, durante un violento incidente ocurrido el 12 de octubre de 2009, en la cantera de laja que está en el centro del territorio reconocido por ley a la comunidad.
La fiscalía hizo una presentación de los hechos en los que refirió que Amín, Valdivieso y Gómez llegaron ese 12 de octubre, cerca de las 18.30, al paraje El Chorro en una camioneta Land Rover. Según el relato, estacionaron junto a un portón, donde estaba un grupo de comuneros. Allí se inició la discusión que terminó a los tiros, con Chocobar herido de muerte por un disparo que impactó en la arteria femoral, y Emilio y Andrés Mamaní con lesiones de bala en la pierna y en el abdomen respectivamente.
Los imputados sostienen que fueron atacados a pedradas por los comuneros, a lo que ellos respondieron con disparos “porque estaba en peligro su vida”.
La fiscalía y los cinco testigos (que estaban ese día en el paraje El Chorro) refutaron esa versión.
“Gómez se bajó, dijo ‘soy el dueño’, a lo que le contestaron que las tierras son de la comunidad y que ‘no tenía nada que hacer allí’. Sacó un arma de la cintura, disparó y le dio en la pierna (a Chocobar), con lo que le causó la muerte. Amín y Valdivieso dispararon e hirieron a Andrés y Emilio Mamani”, dijo la fiscalía.
Gómez y Valdivieso declararon antes de que empiecen a pasar los testigos, mientras que Amín decidió no hacer uso de ese derecho, por lo que se leyó una declaración del 16 de octubre de 2009. Ninguno accedió a responder preguntas de las partes, y los dos primeros negaron haber integrado el “Comando Atila”, con el ex comisario Mario “Malevo” Ferreyra. “No soy un ex policía. Soy policía retirado, con permiso para portar armas. Uno nunca deja de ser policía”, enfatizó.
“Tengo una vinculación histórica con los otros imputados. A Valdivieso lo conocí hace 35 años, fuimos colegas y lo ayudé con su formación (como policía). También conozco a Amín desde hace años; colaboraba con él en un desarrollo minero”, dijo ante el tribunal integrado por Wendy Kassar, Emilio Páez de la Torre y Gustavo Romagnoli.
Sobre las tierras en las que está la cantera de piedra laja pesaba una medida de no innovar, interpuesta por la comunidad Los Chuschagasta, que la Justicia había decidido levantar unas semanas antes del homicidio. Amín y Gómez sostienen que la comunidad estaba informada del levantamiento de la cautelar, los comuneros dicen que no.
Valdivieso Sassi dijo que Gómez lo había invitado a conocer su campo en Chuscha. “Al llegar al obrador, vemos la puerta destruida y que habían robado las chapas. En camino a la cantera, junto a un árbol, había 15 o 20 personas que nos sacaban fotos. Gómez dice: ‘son pueblos originarios que quieren apropiarse de los terrenos’. No pudimos llegar a la cantera porque pusieron una tranquera”, aseguró.
En su declaración testimonial, Emilio, Eduardo y Francisca Mamaní, y Orlando y Delfín Cata coincidieron en que la agresión partió de Gómez, que sacó una pistola e hizo disparos que hirieron a miembros de la comunidad; y de Amín, que también estaba armado y que incluso fue a buscar una carabina u otro tipo de arma larga a la camioneta, estacionada a unos 100 metros.
Valdivieso Sassi corrió desde la camioneta, donde estaba esperando a Gómez y Amín, al grito de “alto, policía”, con el arma en la mano. Según Orlando Cata, disparó contra la gente. Valdivieso Sassi afirmó que hizo tiros al aire. Ante esto, la defensora oficial, Rosa Ana Nosetti, solicitó un careo entre Cata y Valdivieso Sassi, que se realizó de inmediato.
A las 17.30 el tribunal pasó a un cuarto intermedio y se reanudará mañana a las 9 (hoy no habrá audiencia porque es el Día del Abogado). Para compensar el día de asueto, también habrá audiencia el viernes. A partir de la semana próxima, se volverá a sesionar en los días establecidos: martes, miércoles y jueves.